Amigos, romanos, compatriotas, préstame vuestros oídos.
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15 alegorías encontradas
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Amigos, romanos, compatriotas, préstame vuestros oídos.
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Un hombre solo puede morir una vez.
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Cuando nacemos, lloramos porque hemos llegado a este gran escenario de tontos.
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Es más fácil hacer bien un trabajo que explicar por qué no lo hiciste.
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Nunca puedo consentir a ser dictada.
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Puede que sea presidente de los Estados Unidos, pero mi vida privada no es asunto de nadie.
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Unidos permanecemos, divididos caemos.
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Lo más triste de la traición es que nunca viene de tus enemigos.
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¡Dame libertad o dame muerte!
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La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás.
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